Durante el recorrido por nuestro centro histórico nos encontramos con un sinfín de mosaicos que hacen alusión a las experiencias que el escritor José Martínez Ruiz «Azorín» vivió en nuestra ciudad.

De Norte a Sur de la ciudad nos encontramos con los siguientes monumentos y lugares de interés:

Área de San Francisco - San Roque

Iglesia de San Francisco y Capilla de Las Angustias

La iglesia de San Francisco fue construida por los franciscanos a finales del XVI, destacando la magnífica espadaña. La Capilla de la Virgen de las Angustias, de principios del XVIII, es una joya del barroco levantino con un admirable camarín de azulejería valenciana, con columnas salomónicas que centraba la imagen titular y una bóveda colgante de cuatro arcos de medio punto convergente y totalmente suspendida.

Iglesia de San Roque

Es el templo más antiguo de Yecla. Situada en las proximidades del Parque de la Constitución e iglesia de San Francisco. Ermita mudéjar datada en el s.XIV. Presenta una única nave con arcos de fábrica de medio punto que soporta un artesanado de madera a doble vertiente.

Teatro “Concha Segura”

El actual Teatro «Concha Segura», está ubicado en los terrenos donde se situaba la antigua Casa Panera del Pósito, fijando su construcción y acondicionamiento entre 1886 y 1887.La realización de la obra es exclusivamente de la Corporación Municipal.

En 1890 el arquitecto Justo Millán Espinosa, realiza la remodelación de la fachada del Teatro y en 1899, el teatro, hasta ese momento innominado, recibe el nombre de «Concha Segura», rindiendo homenaje a la Actriz yeclana, nacida en este lugar.

El recinto ha conocido numerosas reformas. La última, parte del proyecto inicial de 1983 elaborado por el arquitecto Miguel Puche Vizcaíno; consiguiendo dotar al teatro de todos los elementos necesarios para su correcto funcionamiento.

El teatro se asienta sobre una superficie de 612 m2 con planta rectangular y fachada de 17,90 m. de altura.

En el interior se aprecian dos partes diferenciadas, la primera se la forman el vestíbulo de entrada y las dos escaleras laterales de acceso a la general. La segunda la compone el patio de butaca, con planta de herradura, la planta general y el escenario.

Además se ha dotado de la maquinaria e iluminación escénica con respecto a las necesidades actuales, mobiliario y decoración completamente renovado, conforme a los elementos ornamentales utilizados por Justo Millán en sus construcciones. También destaca la decoración pictórica del techo realizada por el lorquino Manuel Muñoz Barberán, la creación de una nueva cabina de control y proyección, y la recuperación del foso de orquesta.

Basílica de la Purísima

La Basílica Arciprestal de la Purísima Concepción o «Iglesia Nueva» fue construida en dos fases; a partir de 1775 por José López, quien realiza los planos y en una segunda fase, tras un periodo de interrupción por Jerónimo Ros, quien termina su construcción en 1868 y se encarga de realizar la emblemática cúpula de la Basílica.

Su estilo es neoclásico; aunque por su grandiosidad se confunde con edificios del s. XVI. El templo presenta planta de cruz latina, de tres naves, separadas por arcos de medio punto con cúpula semiesférica peraltada sobre el crucero y capillas en los contrafuertes, anexionando la Capilla de la Comunión. La nave central mide 50 m de longitud y la crucera 40 m. Destaca la cúpula semiesférica construida con teja vidriada azul y blanca, decorada en espiral. El altar está construido en mármol «brecha de Andalucía» y la temática del antipendio (frontal) trata la «Multiplicación de los panes y peces», el púlpito se encuentra restaurado, siendo el original y situado en la nave central, en el lado de la epístola. El pavimento del templo, conserva el solado original; compuesto de baldosas de mármol que se alternan simétricamente en ajedrezado gris y blanco. El acceso al templo se realiza por tres portadas, dos laterales al final de la nave crucera con idéntica trazada, teniendo una de ellas una gran vidriera y otra al final de la nave central con una escalinata, debido al desnivel del terreno y pensada en un principio como fachada principal.

La Capilla de la Comunión, también de estilo neoclásico con un gran medallón en altorrelieve en su entrada, donde se presenta el tema de la Eucaristía. Ya en su interior se denota su planta poligonal inscrita en un decágono con pequeños ventanales para su iluminación. Destaca un retablo con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús y un Cristo arrodillado y con los brazos abiertos al pie de la cruz de José Esteve Bonet.

Las obras escultóricas y pictóricas del templo se han realizado en su mayoría después de la Guerra Civil Española, ya que en ésta se perdieron importantes componentes artísticos; aún así todavía quedan importantes obras.

Entre éstas encontramos, en el presbiterio, una imagen de La Purísima (centro) y de los Cuatro Evangelistas. En la nave del lado del Evangelio se encuentra en la primera capilla un retablo neobarroco de San José, en la segunda un retablo moderno con imagen de San Cayetano en el centro, San Pancracio (a la izq.) y San Isidro (a la der.); en la tercera la Virgen del Pilar en el centro, con la Virgen de Fátima a la izquierda y el Niño Jesús a la derecha.

En la nave de la epístola, se encuentra en la primera capilla una Imagen de la Virgen de la Aurora, con una imagen de Santo Domingo y El Cristo de la Resurrección a la izquierda y a la derecha un lienzo de la Virgen de la Aurora. En la segunda Imágenes de María Auxiliadora, San Antonio, San José de Calasanz y San Pascual.

En el Reverso del Imafronte, el Cristo de la Misericordia y Cristo del Ecce Homo. En la girola encontramos en la primera capilla La Virgen del Carmen, en la segunda imagen de Nuestro Padre Jesús con altar, en el tercer altar Grupo escultórico de la Virgen de las Angustias de Francisco Salzillo (1764), estas imágenes, quizá las más bellas del imaginero murciano, fueron declaradas Bien de Interés Cultural en el año 2002. Cuarta capilla altar con imagen de San Pedro, la quinta es la Capilla de la Comunión.

La sexta es la Virgen de los Dolores, la séptima capilla es altar con imagen de la Virgen de las Ánimas. La penúltima es una imagen en escayola de San Blas y la última es la antesacristía.

Otro tesoro que guarda este templo son las pinturas de las bóvedas y del ábside, que fueron realizadas entre los años 1953 y 1956, con motivo de la Coronación de la Patrona, por el pintor lorquino Manuel Muñoz Barberán; sin duda su más compleja y extensa obra religiosa, que lo consagraría como consumado especialista en el ámbito murciano. Representa la letanía lauretana de la Virgen María como Reina de los Mártires, de los Profetas, de los Patriarcas, Auxilio de los Cristianos, etc. y, en el ábside, la Asunción de la Virgen.

Las pinturas de la cúpula son de Rafael Roses Ridavia, conmemoraron el XV Aniversario de la Coronación y reflejan las advocaciones de la Virgen, portadas por ángeles.

Derivación Oeste

Parroquia Niño Jesús

Edificada a finales del s. XIX sobre una antigua ermita, por el arquitecto Justo Millán Espinosa. La fachada, de un bizantinismo geométrico, presenta una torre-campanario sobre el eje central de la misma.

Su planta es de cruz latina con amplia nave central cerrada al fondo por un pequeño ábside en punto redondo y dos naves colaterales con capillas.

En cuanto a pintura y escultura en el interior destaca en el presbiterio el Retablo Mayor compuesto por catorce pinturas, obra del pintor Rafael Roses Ribadavia y fechada en 1981.

Derivación Este

Casa Palacio de los Ortega (siglo XVIII)

Actual Casa Municipal de Cultura. Alberga en su interior el Archivo Municipal, el Museo Arqueológico «Cayetano de Mergelina» y el Museo de Réplicas de "El Greco". También se encuentra la Biblioteca Municipal, la Fundación Castillo Puche, el depósito bibliográfico y documental Pablo Corbalán, y salas para diversas exposiciones.

Iglesia del Hospitalico

Templo característico del barroco murciano.

Conjunto Plaza Mayor (porticada)

Conforma un conjunto histórico de singular belleza, formado por una serie de soportales con arcadas renacentistas, poco frecuentes en la región levantina. En ella se realizaban los concejos abiertos con asistencia de todos los vecinos y el mercado semanal. Está limitada por los siguientes edificios:

Palacio del Concejo (siglo XVI / XVII)

Edificio renacentista. Destaca su fachada labrada en piedra de sillería, formando un pórtico de doble arco adjunto, apoyado en columnas de orden toscano. Encima de estos portones se encuentran sendos balcones gigantes protegidos por antepecho de forja. Además se distingue entre los balcones el blasón o escudo imperial, en relieve, de Carlos V con el Águila bicéfala.

Arriba del blasón, se encuentra el escudo de Yecla, en el cual se puede leer el calificativo de «Muy Noble, Muy Leal y Fidelísima villa de Yecla» desde 1707. En la esquina, que da a la calle Epifanio Ibáñez, se distingue un altorrelieve, que representa a Hércules. Más abajo se halla un parteluz abierto sobre sillares y que da vista a dos calles, el cual permaneció tapiado hasta 1960.

En el interior se observa un amplio zaguán y una bella escalera de mármol con barandilla de hierro con tres niveles: semisótano, entresuelo y planta noble. En esta última planta se encuentran actualmente la Alcaldía, y despachos de las distintas corporaciones políticas locales. Entre la Alcaldía y estos despachos se encuentra El Salón de Sesiones o sala capitular de periferia cuadrangular. Está cubierta con artesonado de madera del s. XVIII. El entresuelo sirve de oficinas municipales y el semisótano de despachos y oficinas de varias concejalías, en cuyo principio se destinó a cárcel municipal con entrada por la calle de Epifanio Ibáñez. En 1687 se integró a la Casa Consistorial, pasando a formar parte de ésta, la torre con aspecto de mole de planta cuadrada, destacando el primer escudo de Yecla esculpido en relieve y con una inscripción de tiempos de Carlos II. El estado actual se debe a una reforma y ampliación realizada por el arquitecto Justo Millán Espinosa en 1887, restaurando las dependencias carcelarias y escalera como aspectos más importantes.

Edificio Antiguo del Pósito (siglo XVI)

Construcción renacentista de mediados del siglo XVI que en su origen fue casa de contratación del trigo adosado a la Torre del Reloj y el actual Auditorio Municipal. Está construido con piedra arenisca, conformando en su parte baja un soportal con arcos de medio punto sostenido por columnas de estilo toscano. El edificio del Pósito o Alhorín era una institución de capital importancia para la villa, ya que venía a regular el abastecimiento de grano anualmente. En la planta baja se realizaban las contrataciones y la superior servía para el almacenamiento.

Palacio de Los Alarcos (siglo XVI / XVII)

La Casa de los Alarcos es un edificio construido en el s. XVI, de estilo renacentista dentro del purismo castellano. Se encuentra ubicado en la Plaza Mayor, junto a la Casa Consistorial, formando parte del conjunto arquitectónico de esta Plaza. Esta construcción, actualmente restaurada, conserva en su fachada exterior los elementos más característicos, entre los que se encuentran: Ventana con un frontal decorado y escudo de armas, orientada a la Plaza Mayor.; Fachada principal con Portada Renacentista rehabilitada, con acceso por la calle Martínez Corbalán; Ventana en ángulo entre las calles Martínez Corbalán y Ercilla, tapiada en el s. XIX y hoy restaurada.

Las dependencias internas del edificio han sufrido diversas variaciones desde su construcción y hoy habilitadas para dependencias administrativas.

La Lonja Antigua (Auditorio Municipal) y La Torre del Reloj (s.XIX)

Formada por una edificación renacentista sobre los soportales con arcadas. La Torre del Reloj del s.XIX y el Auditorio Municipal, edificio diseñado por el arquitecto Justo Millán como lonja, sobre un solar donde estuvo ubicada la ermita de la Virgen de las Nieves. (Siglo XVII) En la actualidad, una vez restaurada, se dedica a Auditorio Municipal. En su fachada principal aparecen dos estucos del pintor murciano José Mª Párraga.

Parroquia de la Asunción o «Iglesia Vieja» (s. XVI)

La Parroquia de la Asunción, conocida popularmente como «Iglesia Vieja», data del s. XVI, empezando su construcción en 1512 y finalizándose cuarenta años después. De planta rectangular con unas dimensiones de 40 metros de longitud por 14,5 de anchura, consta de una sola nave de estilo gótico con bóveda de crucería y capillas laterales entre los contrafuertes.

El trazado gótico de la nave se divide en cinco tramos y el sexto tramo es renacentista de forma poligonal, en cuya parte superior se encuentra el retablo mayor perdido en la primera mitad del s. XVII. Los accesos se encuentran en los laterales del ábside de influencia escurialense, permitiendo el paso una de ellas a la antesacristía y sacristía y la otra a la torre del Campanario. Destaca en la fachada septentrional una portada flamígera enmarcada en arquivoltas y ornamentada en su tímpano por su titular. Además en el neoclasicismo se incorpora otra portada hoy tapiada.

Los destrozos producidos durante la Guerra Civil, dejaron su interior en estado deplorable, perdiéndose sus esculturas y pinturas. En los últimos años se han efectuado obras de restauración que han consolidado definitivamente su estructura.

La arquitectura del templo sigue un modelo parecido a otros templos de esta época, situados en ciudades de alrededor. Destaca la torre renacentista, construida a mitad del s. XVI, con un friso con cabezas esculpidas mezclando armonía y esbeltez. Posee una base rectangular de 8,10 m de lado y 35 m de altura, dividida en cuatro pisos. En el penúltimo, encontramos ventanas con parteluz, campanas y un gran friso con curiosa serie de cabezas esculpidas con motivos distintos en cada cara. En la cara Norte se distinguen 7 caballeros, representando la nobleza del s. XVI., en la cara Oeste, las figuras de varios personajes del clero, en la Este los rostros de dos mujeres, soldados, etc. En la cara Sur se divisa el rostro de dos jóvenes con expresión angustiosa, dos calaveras...

En el último tramo se encuentra una cúpula piramidal y octogonal, además encontramos en las cuatro aristas esculpidas, cuatro cabezas tres de ellas de hombre (representando la juventud, madurez, vejez) y otra del león.

Paso de la Bandera (valor paisajístico)

Llamado así porque en las Fiestas Patronales es el lugar donde el Mayordomo «juega la Bandera», tanto en la Bajada como en la Subida de la Virgen del Castillo.

Su valor paisajístico se debe a que desde este paraje se observa la trama urbana de Yecla con los hitos arquitectónicos referenciales.

Ermita del Castillo - Museo Mariano (s.XIX - XX)

El Santuario del Castillo es un edificio del último tercio del siglo XIX sufriendo varias modificaciones a lo largo de su historia. Se trata de una construcción de planta rectangular de una sola y amplia nave, dividida en tres tramos. La nave únicamente desarrolla bóveda de cañón en cada uno de sus tramos, abriendo espacios para las capillas laterales y presbítero.

En la parte superior de la fachada se halla una imagen pétrea de la Virgen. En los colaterales sendas torres gemelas de planta cuadrada flanquean el pórtico y en sus cuerpos superiores se encuentran los cuerpos de campanas. Ambas torres están culminadas por unas esculturas de 1951 que representan, en la derecha, El Corazón de María y en el contrario El Corazón de Jesús.

Contiene el eremitorio seis obras pictóricas monumentales de tema bíblico, ejecutadas por Rafael Roses Ribadavia, autor también de las pinturas murales con diversos temas relacionados con las Fiestas Patronales. Hay otros óleos de Damián Díaz, Juan Ortuño y Amparo Gálvez.

En el presbiterio destaca la presencia del camarín adosado, obra de Justo Millán Espinosa del año 1886, que está decorado por el pintor Juan Albert Selva. Dentro del Camarín se encuentra la imagen de la patrona de Yecla, talla del escultor alcoyano Miguel Torregrosa Alonso del año 1941. Y también hay que resaltar el Trono sobre el que reside La Virgen de la Purísima y los ángeles del mismo que fueron elaborados por el escultor valenciano Francisco Teruel, en el año 1952. Además en este espacio del templo se halla el Retablo Mayor neobarroco y clasicista a la vez, obra de los hermanos Lorente, realizada en 1977.

Del lado del Evangelio, en la tercera crujía, se abre la Capilla del Santísimo Cristo del Sepulcro, de planta octogonal, sobre la cual se encuentra una cúpula semiesférica y data del año 1956. La imagen representa al Cristo yaciente, obra de Miguel Torregrosa, realizada en 1941 y la urna tallada, que protege la imagen, es un proyecto del yeclano José Villanueva terminado en 1942.

Yacimiento Arqueológico Hisn Yakka (Cerro del Castillo. Asentamiento islámico de los siglos XII al XIII)

El Castillo de Yecla tiene origen en época de dominación musulmana, entre los periodos califal o taifa, entre los siglos X y XI, perteneciendo al Oriente de Al-Andalus. Es en estas fechas cuando se produce el verdadero asentamiento en el núcleo urbano actual, con el topónimo de «YAKKA», lo que derivará posteriormente en el actual nombre de nuestra ciudad: «YECLA».

La función principal que desempeñaba este «hisn» o fortaleza era la de punto estratégico en vías de comunicación que unían el interior de la península con las costas sureñas del Mediterráneo español y en un principio cubrir las necesidades defensivas de los habitantes de la comarca.

Asociado al «hisn» o castillo queda el poblado Medina, situado en la cara sureste del cerro. Contaba con una cerca o muralla que protegía el caserío. Las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en el lugar han puesto al descubierto diez casas o edificios que siguen el modelo típicamente hispano-andalusí: patio central sobre el que se organizan el resto de estancias (cuatro a cinco). En el caso de Yecla, todas ellas contaban con una planta superior a la que se accedía por un tramo de escaleras situadas en el patio. Se observa en un cierto ordenamiento urbano con calles y adarves que van separando cada una de las casas, contando además con infraestructuras sanitarias que permitían la evacuación de aguas residuales y suministro de agua potable. A las afueras del poblado se sitúa la «maqbara» o cementerio islámico.

Casco Antiguo Medieval

Arco Reyes Católicos - Hornacina de San Blas

En la calle de La Iglesia, nos encontramos con un arco de valor histórico, ya que se construyó en honor a los Reyes Católicos para que estos y, posiblemente también Colón, entraran a la ciudad el cuatro de agosto del año 1488.

En el siglo XVI comienza en Yecla la devoción a S. Blas, cuando la familia Vicente-Bernal construye en la Iglesia de la Asunción una capilla con esa advocación. En el siglo XVIII se constituye su Cofradía y se coloca su imagen en la dieciochesca hornacina neogótica, acristalada, encastrada en una fachada blanqueada, en la casa num.16 en la calle de la Iglesia, en lo alto de la costana de la calle de la Morera.

Balcón de la Torre

Situado en la subida al castillo con un alto desnivel que permite unas amplias vistas desde la “Iglesia Vieja” hasta la “Plaza Mayor”. Desde aquí se puede iniciar el ascenso al Santuario del Castillo.

Iglesia de la Asunción (Iglesia Vieja)

A través de las calles Granada y Tetuán conexión con:

Barriada del Peñón

Estructura urbana que obedece a una antigua alquería islámica de los siglos XII y XIII.

Ermita de Santa Bárbara (s.XVII)

Ermita edificada hacia 1609 a extramuros de la población, costeada por la Cofradía de Santa Bárbara.

Otras Iglesias y Ermitas

Parroquia de San Juan (s.XVIII/XIX)

La Ermita de San Juan Bautista fue elevada a la categoría de parroquia recientemente en 1974. Sus orígenes se remontan al primer tercio del s. XVII, posteriormente se llevaron a cabo numerosas modificaciones hasta bien avanzado el s. XX.

Los bóvedas y el altar mayor de esta iglesia, de reminiscencias paleocristianas y bizantinas, son obra del pintor y escultor yeclano Alfonso Muñoz Martínez y confieren a la iglesia un conjunto homogéneo, de muy bella factura.

Parroquia de San José Artesano (s.XX)

Edificio religioso de arquitectura funcional y orgánica, levantado entre los años 1964 y 1965 por Demetrio Ortuño Yañez. De planta rectangular con un pórtico de acceso y torre-campanario. Unida a ella, se encuentra la Capilla de la Comunión y la casa rectoral. Cabe destacar, la bicromía de los materiales empleados y la pila bautismal del s. XVI.

Iglesia Convento Monjas Concepcionistas (s.XIX)

Fundado en 1875 aglutina en su conjunto dos edificios: el convento y la iglesia.

El Convento, es un edificio de planta rectangular que se distribuye en torno a un claustro. La planta baja formada por diversas dependencias y un patio de tradición románica.

La Iglesia, está cedida a la Inmaculada Concepción, un edificio neogótico de una sóla nave de planta rectangular dividida en 6 tramos.